Borrador de un asesinato
Ella se debatía entre la vida y la muerte y la desesperanza golpeaba fuertemente su corazón, sus sueños se derrumbaban uno por uno y su felicidad se resquebrajaba conforme avanzaban los días, no había nada que hacer, estaba muerta en vida, pero algo dentro de ella crecía, poco a poco, paso a paso, susurrándole al oído cual constante pesadilla. Su sueño interrumpido y su insomnio inmensurable se apoderaban de sus ojos, sus lagrimas se secaban poco a poco, pero su cuerpo permanecía inerte... ¡como hubiera querido que se pudriera junto con su ser!, pero éste parecía un cofre de bronce, sin valor alguno, olvidado en un rincón, pero siempre firme, guardando secretos, callado y sigiloso.. sabio y cruel...
Y tanta fue la desesperación por abrir esa caja de pandora, que en la búsqueda de una llave para esfumar su duda, simplemente agarró un delgado cuchillo que con valentía cobarde clavó lentamente en su vientre hasta morir desangrada, dejando su alma al infierno y sus ojos abiertos de par en par por el horror del manto oscuro que dejó la muerte en su aparición fugaz.
Los forenses diagnosticaron suicidio, aunque las pruebas apuntaran hacía otra parte, hacía el horizonte, hacia el viejo entorno. El verdadero asesino se encontraba en aquella ciudad, reconocido públicamente, envuelto en el corazón de cada uno de los habitantes, se llamaba y era conocido comúnmente como... sociedad.
Continuará.. (sujeto a cambios)
Un blog interesante, me pasaré de vez en cuando a leerlo.
ResponderEliminarUn saludo.