Breve apología de un error
Es difícil mantener la esperanza, cuando el gajo de locura sobreprotectora amorosa, que tenías en tu corazón, comienza a quemarse levemente, haciendo una ruptura entre lo que creías amar y lo que realmente es el amor. Insano, sencillo, cruel y devastador. No existe un cupido benevolente, sino más bien un querubín ensimismado en su trono, narcisista y omnipotente, engreído y resentido, que lanza flechas sin desdenes, sin fondos, al mejor ritmo ortodoxo de una matanza imprescindible, precedida por la angustia, la duda y el cercano fracaso... Al mejor ritmo de la peor tortura, esa que te ilusiona en minutos, planeando una vida llena de anhelos y proyectos, y que te destroza en una milésima de segundo, cuando haz descubierto lo apasionante que puede ser el desamor y la tristeza de miles de pedazos latentes, de un corazón desnudo, casi vivo, casi muerto, de un corazón... asesinado por el mismo amor.
Que Lindo Me Gusta :D
ResponderEliminarComo siempre, estallas en palabras y las plasmas.
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